4 ideas que triunfan dando una segunda oportunidad a lo que no funcionaba

Una segunda vida para los productos ‘feos’ del campo

Talkual es una tienda online, basada en un modelo de suscripción, creada para combatir el desperdicio alimentario valiéndose de lo que llaman su ‘tribu’ que no es otra cosa que los clientes que deciden sumarse a la ‘misión talkual’, esta es: rescatar del campo frutas y verduras en buen estado, pero descartadas por las grandes superficies por su aspecto imperfecto. Les dan así una segunda oportunidad.

A la ‘causa’ han conseguido sumar ya a cerca de un centenar de agricultores de diferentes zonas de España que les proporcionan directamente esos cultivos ‘feos’. Una vez en sus instalaciones, preparan las cajas y las hacen llegar a sus clientes, tanto consumidor final como empresas. “De esta manera, no sólo luchamos contra el desperdicio alimentario, sino que también ayudamos a los agricultores y fomentamos el consumo de producto fresco, de temporada y de una calidad excelente”, sostienen.

Del campo a las casas

Oriol Aldomà Marc Ibós son los socios y directores de Talkual, empresa que deciden poner en marcha en 2020, justo antes de la pandemia, con el propósito de transmitir la idea de proximidad y sin ningún tipo de ‘manipulación”’, más allá de la preparación de las cajas con el producto que les llega semanalmente. Esto es, “tal cual, del campo a las casas”, explican. La idea la materializaron creando un ecommerce con un modelo de suscripción en una zona rural, algo que, ya de por sí, es una innovación.

Con esta propuesta rescatan ya del campo alrededor de 45.000 kilos de frutas y verduras cada semana. En el cómputo total, en el momento de hacer esta entrevista, constaban ya más de 4 millones de kilos de frutas y verduras rescatadas. A la vez, optimizan el aprovechamiento de los recursos que han utilizado los agricultores, como el agua, la tierra o incluso el CO2, que de la forma tradicional desperdiciado. En lo que atañe al packaging y la producción, descartan el uso de plástico para la fabricación de las caja y recurren a cartón 100% reciclado y papel craft.

Desde el punto de vista social, ayudan a los agricultores, un colectivo que últimamente, está sufriendo dificultades para el desarrollo de su actividad derivadas, entre otras razones, del cambio climático, a dar salida a aquellos cultivos que, de otra manera, serían descartados. También llevan a cabo donaciones de producto a diferentes entidades sociales además de brindar una oportunidad laboral a personas en riesgo de exclusión.

Articular toda esta estructura no ha sido fácil. Para llegar dónde están hoy tuvieron que sortear problemas logísticos en tiempos de pandemia y hacer un rebranding porque no pudieron registrar la marca original. Este proceso, aunque complejo, les permitió finalmente redefinir su identidad y consolidar la propuesta de valor de forma más clara y efectiva.

Actualmente, la empresa, con sede en Lleida, cuenta con un equipo de 38 personas y la previsión para el cierre del año pasado era de 5 millones de euros facturados con clientes tanto corporativos -Apple, Decathlon o Applus, entre otros- como consumidores finales.

Una mejor experiencia de grupo

Mygocu es un SaaS que simplifica y centraliza la creación, venta y gestión de viajes y eventos en grupo, integrando soluciones habitualmente dispersas en múltiples programas, como CRM, ERP, hojas de cálculo y plataformas de comunicación y marketing.  

Las diversas soluciones de Mygocu se dirigen a planificadores de experiencias en grupo, entre los que se encuentran agencias de viaje emisoras y receptivas, touroperadores, promotores de eventos y festivales de música, asociaciones, emprendedores, agencias de MICE y universidades.

La plataforma facilita la venta de dichos productos a través de la red de comerciales, influencers o entre agencias y gestiona los pagos dentro del proceso de venta. Además, Mygocu simplifica la operativa y ofrece al organizador acceso en tiempo real a los datos de reservas y disponibilidad de alojamientos y otros servicios, para la toma de decisiones de negocio basadas en datos.

Pero la historia de Mygocu no empieza así. Empieza hace ocho años como una agencia de viajes a la nieve que se les ocurrió montar a tres compañeros de universidad: Ignacio Losas (CEO), Jaime Garrido (jefe de ventas) y Fernando Garnacho (CSO). Más adelante se unirían otros profesionales como Jorge González, Juan Losas, Fernando Novella, Alfonso Bernal y Rocío Tornero. Entre todos, fueron escalando el proyecto y implementando la tecnología para seguir creciendo.

Lo que comenzó como un desarrollo interno para resolver problemas operativos, de reservas y pedidos masivos, se transformó en una plataforma especializada en el sector de los viajes, abarcando desde la creación hasta la venta y operativa en destino. La agencia se consolidó como la empresa española número uno en viajes universitarios a la nieve, con más de 40.000 viajeros y una facturación de más de 3 millones de euros por temporada.

El salto al ‘traveltech’

Determinante para la compañía fue la entrada en el equipo es 2024 de Jaime Ortíz de Lejarazu, como COO, con amplia experiencia en la construcción de proyectos tecnológicos desde cero en empresas como Antai Ventures.

En julio de ese mismo año, Mygocu experimentó una escisión y se transformó en una startup traveltech. Mygocu nace como un desarrollo interno dentro de la agencia de viajes Travel&Night hace 8 años. El nombre, sin embargo, se lo deben al CTO, fan del personaje Gokū de Dragon Ball.

Ofrecen una plataforma integral e intuitiva que incorpora todas las soluciones necesarias para los organizadores de viajes o eventos en grupo a la que añaden un asistente virtual impulsado por inteligencia artificial: Roshi, que acompaña a los planificadores a lo largo de todo el proceso de diseño de experiencias e itinerarios hiper personalizados.

Constituida como Mygocu S.L el 11 de julio de 2024, la empresa ha conseguido una ronda de inversión por valor de 317.000 euros en la que participaron como socios estratégicos varios directivos y emprendedores pertenecientes a grandes y reconocidas empresas del sector turístico y tecnológico y del ecosistema. Suman a ello un préstamo participativo de Enisa por valor de 146.000 euros.

En tan solo 6 meses de vida, Mygocu había alcanzado más de 200.000 € de ingresos recurrentes, con más 40 clientes y más de un 20% de crecimiento mensual. Las previsiones para el cierre de 2025 son cerrar con una facturación de, aproximadamente, un millón de euros.

La plataforma ha gestionado más de 60.000 reservas para más de 250 stakeholders y atendido a más de 80.000 viajeros y asistentes a eventos con clientes en 7 países de Europa, principalmente España, Francia e Italia. Ha conseguido consolidarse en el nicho del esquí y universitarios y se hallan en proceso de validación de MICE, festivales de música, aficiones y peregrinaciones.

Así es como avanzan en su propósito de ofrecer al planner o líder de comunidad la infraestructura y producto para que pueda crear experiencias únicas sin preocuparse por la tecnología o el producto turístico.

Una app de citas que apuesta por la liberación sexual

Lydia Vargas, CEO de Zyrcled, no le gustaban las aplicaciones de citas que había, así que creó una con la que asegura haber revolucionado el mercado de las aplicaciones de citas con “una propuesta única, basada en una combinación de innovación conceptual, tecnológica y de servicios que la hace destacar frente a cualquier otra plataforma existente”.

Apoya dicha afirmación en factores como la segmentación de las citas, “libre de tabúes y juicios, que apuesta por un movimiento de liberación sexual femenina” en un entorno “seguro y auténtico”.

La segmentación la aplican mediante lo que llaman ‘círculos’ temáticos –de aquí el nombre de la empresa– según sean los intereses de los usuarios que tanto puede ser amor duradero, como simplemente sexo o intercambio de parejas evitando así malos entendidos a la vez que procura autenticidad y transparencia.

La app ofrece también soluciones avanzadas como ubicación a tiempo real diseñada exclusivamente para mujeres, valoración de seguridad de las citas, algoritmos de consentimientos activos o la posibilidad de compartir historias efímeras entre los usuarios que desaparecen a las 24 horas.

Todo ello lo consiguen gracias a la combinación de tecnologías avanzadas como inteligencia artificial o arquitectura de microservicios. A Lydia Vargas, le acompañan en el proyecto Joan Santana (CTO) y Mar Pino (CXO), aunque los socios accionistas son bastantes más.

Antes de poner en marcha el proyecto, realizaron un análisis de mercado que asegurase la viabilidad del concepto. El estudio evidenció importantes carencias en las plataformas actuales, como la falta de seguridad, perfiles falsos, poca representación de comunidades alternativas y un enfoque predominantemente en relaciones amorosas convencionales. Brechas que creen haber superado los creadores de Zyrcled.

Aunque la empresa se constituye en 2022, se consideran todavía una startup tecnológica en fase temprana de manera que, a fecha de esta entrevista, Zyrcled no generaba aún ingresos. La prioridad inicial ha sido acumular una masa crítica de descargas antes de activar los planes de precios premium y la funcionalidad de micropagos dentro de la app. Para esto, esperarán hasta superar los 100.000 usuarios registrados.

Tecnología que empodera a la mujer

Su proyección de crecimiento contempla llegar al millón de usuarios en un plazo razonable a la vez que sus análisis “muestran que, con tan solo un 5% de los usuarios optando por funciones de pago, la empresa ya podría operar con beneficios significativos” objetivo que no dudan que alcanzarán marcando de esta forma “el inicio de una evolución financiera positiva para la compañía”.

La fundadora lo tiene claro. “En cinco años, me veo liderando un movimiento global de liberación sexual femenina, uniendo la tecnología con el empoderamiento de las mujeres. Zyrcled no será solo una app de citas, será una plataforma que desafíe los tabúes sexuales y fomente conversaciones abiertas y educativas sobre el placer, las relaciones y la libertad personal. Desde esta posición de liderazgo, planeo dar conferencias por todo el mundo, creando espacios seguros para cuestionar normas, normalizar temas que antes eran considerados tabú y empoderar a las mujeres para que sean dueñas de sus propias narrativas sexuales y emocionales”.

El ‘plan b’ cuando falla la forma tradicional de estudiar idiomas

El nombre, PlanBrain, es un guiño doble. El primero es la propuesta de un nuevo método como ‘plan b’ para estudiar de una forma distinta a lo tradicional. El segundo alude a una forma de maximizar nuestras capacidades intelectuales entendiendo nuestra mente. Por el momento, el foco lo tienen en el aprendizaje de inglés con una promesa tan tentadora como el aprendizaje de esta lengua en 20 días “para que cualquiera pueda pasar de 0 a nivel medio o de llevar toda la vida frustrado a un nivel medio-alto”.

Lo consiguen, aseguran, mediante un método basado en neurociencia y en el conocimiento de cómo funciona nuestro cerebro. Revolucionan a la vez el concepto de academia o, para ser precisos, de no academia dado que carecen de un espacio físico permanente alquilando distintos locales conforme a las necesidades del momento. “Aquí queremos hacer libres y autónomos a los alumnos, por lo que cuanto menos tiempo necesiten, mejor”, asegura Ismael Longás López, creador del método y fundador de PlanBrain junto con Noelia Cirac.

Cursos de 20 días

Con sede en Zaragoza, en PlanBrain realizan cursos de 20 días cada cierto tiempo con clases de unos 25 alumnos. Hasta el momento, los cursos se han impartido siempre en la capital aragonesa aunque aseguran haber recibido alumnos de distintas procedencias geográficas y no solo nacionales. Número de alumnos que han aprendido inglés con su método, no lo dicen, pero sí que las expectativas para 2025 es cerrar el año con una facturación de 400.000 euros, más del triple que en 2024, cuando llegaron a facturar 130.000 euros.

La intención es ir ampliando la enseñanza en otros idiomas conforme se vaya afianzando la empresa además de extender la oferta formativa a otras disciplinas más allá de los idiomas. El objetivo no les parece descabellado porque como dice Longás, “en la sociedad actual lo más importante es aprender a aprender, para poder estar actualizado, dado que el mundo cambia a una velocidad vertiginosa”.

Ana Delgado

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