5 tendencias que echarán brotes verdes en el «jardín» de las redes sociales en 2025

Las redes sociales están eternamente a merced de los cambios, muchos de los cuales se suceden de la noche a la mañana. La mutabilidad intrínseca de estas plataformas obliga a las marcas a renovar cada año sus estrategias con el foco puesto en las redes sociales, un canal firmemente apalancado desde hace años en el «media mix» de los anunciantes.

En 2025 las marcas buscarán en las redes sociales el equilibrio entre el «performance marketing» y el branding, permearán al contenido de una gruesa pátina de autenticidad (sin renunciar por ello a la calidad), tratarán de metamorfosear a los «followers» en fans, amalgamarán el contenido «evergreen» con las tendencias de más relumbrón, y darán prioridad a la confianza en sus relaciones con los influencers.

De acuerdo con un un artículo de Jason Modemann para W&V, estas 5 tendencias cobrarán especial relevancia en las redes sociales durante los próximos doce meses

1. Hacia un equilibrio entre el «performance marketing» y el branding

En los últimos años el «performance marketing» ha estado en el centro de las actividades de las marcas en las redes sociales. La segmentación en los mensajes, el alcance y los «insights» perfectamente medibles emanados del «performance marketing» han sido contemplados durante mucho tiempo como la fórmula más rápida para el éxito para conquistar el éxito en las redes sociales. Sin embargo, cada vez más marcas están recelando de las bondades a largo plazo del «performance marketing» a secas y están dispuestas a maridar esta fórmula con el branding.

Un reciente informe emprendido por McKinsey pone efectivamente de relieve la resurrección del branding. De acuerdo con esta investigación, el branding y el «brand building» ocupan la segunda posición en el ranking de temáticas a las que los directores de marketing otorgarán más relevancia en 2025.

Que el branding sea puesto en primerísimo plano por las marcas no significa, no obstante, que el «performance marketing» sea relegado al vagón de cola. Y en 2025 las marcas tratarán de buscar el equilibrio entre el «performance marketing» y el branding en las redes sociales.

En un momento es que las marcas son crecientemente intercambiables entre sí será más vital que nunca una visión holística del «customer journey» para conectar con el «target» deseado y también para retenerlo a largo plazo. Y esa visión holística del «customer journey» es la que propicia precisamente la yuxtaposición de branding y de «performance marketing».

2. El auge del contenido auténtico que no renuncia a la calidad

Durante los últimos años el denominado «user-generated content» (UGC) ha sido el espejo en el que se han mirado muchas marcas en las redes sociales. Este tipo de contenido es, no en vano, una fórmula de probada eficacia para conectar de manera auténtica con el cliente y hacerlo además a muy a bajo coste. Sin embargo, el gran volumen de UGC diseminado actualmente a través de las redes sociales se lo pone cada vez más difícil a las marcas a la hora de destacar entre la multitud.

Por esta razón, en 2025 las marcas apostarán en las redes sociales por un enfoque híbrido que buscará simultáneamente la autenticidad del UGC y la calidad en la producción de los contenidos (que no por ser genuinos deben tener necesariamente un «look & feel» chapucero). El objetivo de las marcas será producir contenido de alta calidad que, pese a su producción premium, siga destilando autenticidad. Se trata de revestir de calidad el contenido nativo nacido al calor de las redes sociales.

3. De los «followers» a secas al «fandom»

El éxito de Taylor Swift y de sus apasionados fans (conocidos con el sobrenombre de «swifties») debería haber enseñado a las marcas que no basta con acumular «followers» a mansalva en las redes sociales y hay que aspirar a la metamorfosis de esos seguidores en fans.

En 2025 las marcas se concentrarán más que nunca en crear comunidades de fans en las redes sociales y para ello darán especial prioridad a sus interacciones con la comunidad. El objetivo será comprender adecuadamente el lenguaje de sus seguidores y hacer suyos los temas que más les interesan para integrarlos eficazmente en los contenidos que comparten en las redes sociales.

El denominado «social listening», que las marcas practicarán con fruición en los meses venideros en las redes sociales, dará asimismo alas a la cocreación. Las marcas podrán utilizar la escucha activa de su comunidad para aprovisionarse de valiosos «insights» e imbricarlos en el desarrollo de productos y servicios. Ni que decir tiene que cuando los «followers» acaban trocándose en cocreadores, se afianza también infinitivamente su fidelidad a las marcas.

4. Las tendencias y el contenido «evergreen» irán de la mano

En 2024 triunfaron en las redes sociales tendencias como «brat girl summer» o «demure» que las marcas explotaron en su propio beneficio para lograr visibilidad y alcance a corte plazo con contenido ad hoc. Sin embargo, en las plataformas 2.0 las tendencias (incluso aquellas ungidas con un éxito más arrollador) no tienen desafortunadamente un largo recorrido y fenecen casi tan rápido como nacen.

Quizás por esta razón en 2025 las marcas buscarán en las redes sociales un «mix» estratégico de tendencias (inevitablemente perecederas) y de contenido «evergreen». Al fin y al cabo, si las marcas fían sus estrategias en las redes sociales única y exclusivamente a las tendencias, corren el peligro de que su identidad de marca se diluya. De ahí la importancia de amalgamar el contenido nacido de las entrañas de las tendencias con contenido «evergreen», que está mucho más enfocado al «brand building» a largo plazo.

5. La confianza será un ingrediente absolutamente ineludible en el influencer marketing

El marketing con influencer es un rayo que no cesa y sigue atrayendo presupuestos millonarios que pegan el estirón año tras año. En 2025 las marcas darán, no obstante, una vuelta de tuerca a sus relaciones con los influencers para revestirlas de mayor autenticidad (en vista de que la audiencia es también cada vez más crítica).

En este sentido, en el futuro las campañas de influencer marketing se esforzarán por integrar los productos de la forma más orgánica posible en la vida cotidiana de los creadores y transmitir así mensajes preñados de sinceridad. El «storytelling» y las colaboraciones a largo plazo con los influencers serán también cruciales para hacer más auténtico y genuino el influencer marketing. Se trata de que los creadores crean realmente en los productos que están recomendando (o al menos así parezca que lo hacen) y de que interactúen de manera más directa con sus seguidores cuando estén promocionando una marca en las redes sociales.

Esther Lastra

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