Si compras a menudo en Amazon sabrás que muchos de sus productos no los vende la empresa, sino que forman parte de terceras personas o emprendedores. Según la publicación de LubriDealer, la mitad de los productos vendidos en este marketplace son de proveedores de Amazon, es decir, vendedores externos.
Para poder darte de alta como vendedor o proveedor en Amazon, es necesario que cumplas una serie de requisitos, y también que pagues por ello. Te explico más.
Cómo puedes ser proveedor en Amazon
Si tienes una empresa y estás pensando en diversificar tus oportunidades de venta, Amazon puede ser un buen escaparate, al mismo tempo que te da publicidad. Y es que, aunque muchos te compren por ahí, pueden informarse acerca de tu empresa e incluso buscarla por Internet.
Para poder acceder a vender en Amazon, debes cumplir una serie de requisitos que son:
- Tener más de 18 años.
- Vivir en cualquiera de los 102 países aceptados por Amazon.
- Tener teléfono en tu país.
- Cuenta bancaria a tu nombre.
Crea tu cuenta de vendedor
Lo primero que necesitas para convertirte en proveedor en Amazon es crear la cuenta de vendedor. Y aquí va el primer pago.
Te pedirán que rellenes un formulario con información básica sobre tu empresa, dirección de facturación y tipo de artículos o catálogo de productos que vayas a vender. Pero, para poder hacerlo, es necesario que pagues una cuota mensual de membresía.
Si la cuenta la creas con el plan individual, entonces Amazon se quedará 0,99 euros cada vez que vendas un producto. Si tu cuenta es profesional, tendrás que pagar 39 euros al mes, ya vendas más o menos.
Aun así, no es el único cobro. En ambos planes también tendrás una tarifa por referencia de cada venta, que será de un porcentaje del total de la transacción. La cifra exacta no se sabe porque depende de la categoría del producto (en unos es más, en otros menos).
Es decir, tu cuenta como proveedor en Amazon te costará:
- 0,99 euros la venta que hagas o 39 euros al mes.
- Un tanto por ciento extra por cada venta.
De ambos planes, el que te recomiendo es el profesional, porque si bien tiene una cuota que al principio puedes no vender tanto, sí te permite otras funciones que merecen la pena como la posibilidad de incluir ofertas destacadas, promociones, tarifas de envío personalizadas y similares.
Amazon verificará tu cuenta
Una vez rellenado el formulario con la información del vendedor, facturación y la página de tu tienda, según la publicación de Viva Conversión, Amazon te pedirá una verificación de identidad para corroborar que eres tú la persona que has dicho ser.
Durante el tiempo que tarde en verificar, podrás acceder a la plataforma de vendedor, pero de manera limitada.
Subir tu catálogo
Si todo va bien, Amazon desbloqueará todo tu perfil de vendedor y podrás empezar a subir el catálogo de productos. Este puedes hacerlo, bien de uno en uno, o de golpe con varios artículos a la vez.
Es importante que incluyas toda la información que puedas sobre el producto, tanto su nombre como descripción, precio y fotografías. Esto ayudará a convencer más a los posibles compradores.
Desde ese momento ya eres proveedor en Amazon, si bien puedes elegir entre enviar tú mismo los productos, o que lo haga Amazon. En ese caso, también tendrás que pagar por ese servicio y el coste dependerá del tipo de producto que sea el que vendas y de otros factores. En la página web de Amazon está establecido el precio tanto de envío por el marketplace como por ti mismo.