Cuando Kathryn Schifferle puso en marcha Work Truck Solutions, una empresa que ofrece al sector de vehículos comerciales gestión de inventarios, contaba con parte de su propio dinero y recaudó rápidamente unos 400.000 dólares (362.000 euros) de familiares y amigos. Pero, cuando salió a buscar «dinero de verdad» de inversores de capital riesgo, me cuenta, «tenía tres cosas en contra». Estaba en un mercado rural del norte de California. Era 2012; las aplicaciones estaban de moda, y ella se centraba en el transporte comercial. «Y luego, por supuesto, yo era mujer, que era realmente la parte más difícil».
Según datos de PitchBook, las empresas fundadas exclusivamente por mujeres reciben tan solo el 2% de la financiación del capital riesgo, y solo el 6,5% de las operaciones cerradas en 2024 fueron para equipos formados exclusivamente por mujeres. Schifferle afirma que se daba cuenta de que los inversores no la escuchaban o simplemente no captaban su visión cuando se presentaba a muchas empresas en Silicon Valley. «Sigues buscando hasta que encuentras la solución», afirma. Entonces acudió a business angels y recaudó 2,1 millones de dólares (1,9 millones de euros) en una ronda de serie A, financiada en parte por Golden Seeds, una red de business angels centrada en la inversión en mujeres. En marzo, Work Truck Solutions recibió una inversión estratégica de una empresa de capital riesgo.
Existe una creciente comunidad de empresarias que están recibiendo capital de business angels. En 2023, las mujeres representaron aproximadamente el 47% de los business angels, aumentando rápidamente desde alrededor del 40% en 2022 y el 34% en 2021, según datos del Centro de Investigación de Capital Riesgo de la Universidad de New Hampshire. De manera similar, las empresas de mujeres representaron alrededor del 46% de las firmas que buscan este tipo de capital, creciendo desde el 37% en 2022 y el 29% en 2021. La cantidad de mujeres que obtienen capital es alta; casi el 29% de las mujeres que lo buscaron en 2023 lograron encontrar un inversor, en comparación con la tasa de éxito general del 24%.
Esto supera ampliamente las tendencias en capital riesgo. Los equipos de fundadores de género mixto representaron casi el 19% de todos los acuerdos de capital riesgo en 2024, pero la proporción de equipos fundados por mujeres y equipos de género mixto que recibieron financiación disminuyó, según PitchBook. Una encuesta de Deloitte indicó que las mujeres representaban el 19% de los socios en firmas de capital riesgo en 2022. Y, aun cuando las mujeres logran inversiones, a menudo reciben cheques más pequeños que los hombres. Todas estas discrepancias generan suspicacias, especialmente porque las startups cofundadas o fundadas por mujeres suelen generar más dinero por dólar en promedio que aquellas fundadas por hombres, según una investigación del Boston Consulting Group.
Las mujeres han progresado lentamente pero de manera constante en la obtención de títulos universitarios, ocupando más espacio en el mercado laboral y accediendo a los puestos ejecutivos de las empresas de la lista Fortune 500. Sin embargo, ahora ese progreso se enfrenta a una reacción negativa, y 2025 ha traído consigo un momento de «energía masculina». Los hombres que dirigen algunas de las empresas más ricas y poderosas del mundo han reducido los objetivos de diversidad, equidad e inclusión y han exigido más agresividad en los negocios. Están eliminando la flexibilidad y pidiendo al personal que vuelta a la oficina: políticas que pueden resultar complicadas para las mujeres, que siguen asumiendo la mayor parte del trabajo doméstico y del cuidado de los hijos. Esto podría llevar a que más mujeres se aventuren por su cuenta y busquen capital.
«Muchas mujeres están entusiasmadas. Es una forma de hacer algo al respecto: incluso si no podemos cambiar la política, tal vez podamos ayudar a la mujer fundadora que trabaja al final de la calle», Angela Lee, fundadora de 37 Angels, una comunidad de business angels centrada en cerrar la brecha de género en la inversión y aumentar la diversidad. «Los angels tienen una sensación de empoderamiento, de que es una pequeña forma de lograr un cambio». Un ejemplo: 37 Angels invirtió en 2021 en Hey Jane, una startup que entrega píldoras abortivas aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos. Hey Jane ha recaudado fondos tanto de business angels como de firmas de capital riesgo, y Kiki Freedman, cofundadora y CEO de la compañía, me comenta que muchos inversores estaban entusiasmados, pero ella podía decir que las mujeres inversoras realmente sentían una conexión con la misión de proporcionar acceso al aborto. «Hay un cierto nivel de pasión por ser capaz de resolver un problema que has experimentado directamente«, afirma. «Nuestros business angels se presentan con un nivel de entusiasmo y apoyo que es increíble».
Hace veinte años, las mujeres representaban solo el 8,7% del mercado de business angels y el 8,7% de los emprendedores que buscaban capital de business angels, según datos del Centro de Investigación de Capital Riesgo. Sin embargo, fueron muy exitosas en recaudar dinero: el 33% de las mujeres que presentaron proyectos a angels recibieron inversiones, en comparación con aproximadamente el 23% de todos los emprendedores que buscaban este capital. Y, aun cuando las mujeres se acercan a la paridad, están en posición de avanzar. «Me siento animado», afirma Jeffrey Sohl, director del Centro de Investigación de Capital Riesgo, quien ha estudiado las tendencias de mercado durante años. «Creo que esas cifras seguirán creciendo».
Todo ello es fruto de una presencia lenta y creciente de las mujeres en el mundo laboral, gracias a la cual han dispuesto de más fondos para invertir, me aseguran los business angels. Además, ya no son una novedad; las mujeres más jóvenes llevan décadas teniendo modelos a los que seguir. Para las mujeres, las personas de color y otras minorías demográficas, hay menos atractivo para mantenerse en estructuras corporativas que no funcionan para ellos y más razones para emprender por su cuenta. «Es completamente lógico que miren a su alrededor y piensen: ‘¿Dónde estarán las mejores oportunidades para mí?'», apunta Loretta McCarthy, coCEO y socia gerente de Golden Seeds. «Puede que el emprendimiento tenga sentido».
La inversión de business angels tiene un sentido de comunidad más fuerte que el capital riesgo. Es más personal que invertir en los mercados, y los business angels a menudo sirven como mentores para los emprendedores. El movimiento es más popular y está más orientado a los valores que la naturaleza individualista del capital riesgo. Los inversores quieren ganar dinero, pero pueden sentir una conexión más estrecha con las empresas que financian. «A menudo oigo decir: ‘Quiero invertir porque quizá quiera ganar algo de dinero, pero en realidad quiero apoyar a esta mujer'», me cuenta Lee. «Las barreras de entrada son más bajas» cuando se trata de inversión de business angels, afirma Sohl. «No muchas personas pueden entrar» para presentar proyectos a las firmas de capital riesgo, añade. Hay alrededor de 422.000 business angels, según la investigación de Sohl, en comparación con aproximadamente 3.500 firmas de capital riesgo, con la riqueza cada vez más concentrada entre las principales firmas a medida que las valoraciones de empresas como OpenAI y SpaceX aumentan. Los tickets de este tipo de inversores son más pequeños que los de capital riesgo (los tickets de los business angels suelen oscilar entre 25.000 y 100.000 dólares o entre 22.650 y 90.600 millones de euros) y el mercado de capital riesgo eclipsa al de los angels: en 2024, los inversores de capital riesgo invirtieron un estimado de 209.000 millones de dólares (189.300 millones de euros) en EEUU, en comparación con unos 18.600 millones de dólares (16.850 millones de euros) de business angels.
Aunque el número de mujeres está en auge tanto como angels como emprendedoras que buscan capital, las personas de color están subrepresentadas, con empresas dirigidas por CEO negros, asiáticos o latinos que reciben solo el 12% del capital de business angels en 2023, una caída desde el 16% en 2020, según una investigación de la Angel Capital Association. Es una tendencia que no solo perjudica a los fundadores subrepresentados, sino que también conduce a oportunidades comerciales perdidas. Las personas de diferentes orígenes saben lo que sus comunidades necesitan y en qué gastarán más dinero que una mesa de inversores. «Necesitamos tener más gente entre los que firman los cheques que sean un reflejo del mundo», asevera Lorine Pendleton, fundadora y socia de 125 Ventures, quien comenzó como business angel. Pendleton cita a Canela Media, una empresa que ha recaudado 32 millones de dólares (29 millones de euros) según Crunchbase, para proporcionar streaming de televisión gratuito a espectadores hispanos, como un ejemplo de una firma altamente exitosa que identificó un mercado en el sector del streaming ignorado por las empresas de medios tradicionales estadounidenses.
Un aspecto positivo: se espera que llegue más dinero. Estamos a punto de presenciar la mayor transferencia de riqueza en la historia, ya que la Generación Silenciosa y los baby boomers legarán su dinero por un total estimado de 84 billones de dólares (76 billones de euros) en las próximas dos décadas —30 billones de dólares o 27 billones de euros de los cuales se espera que vayan a parar a manos de mujeres en los primeros diez años–. Esto se debe en parte a que las mujeres suelen vivir más que los hombres y son más propensas a heredar dinero de sus parejas. La Generación X, los millennials y los zoomers también es probable que obtengan parte de esta riqueza. Este podría ser un momento en el que las mujeres tengan acceso a una riqueza sin precedentes y dispongan de más capital para invertir, apunta Patrice Brickman, fundadora y consejera delegada de Inspire Access, que invierte fondos filantrópicos en fundadores subrepresentados. «Soy muy optimista respecto a la generación más joven: cómo invertirán, cómo se involucrarán en la filantropía», me comenta Brickman. Los millennials y la generación Z son más conscientes del valor de su dinero y son muy emprendedores. A medida que más fondos se vuelvan disponibles, podrían convertirse en un gran impulso para generar riqueza para mujeres y negocios de mujeres.
Sin embargo, también hay desafíos por delante. En el corto plazo, los business angels podrían verse afectados negativamente por las condiciones macroeconómicas; el aumento de las tasas de interés y nuevos aranceles que podrían disparar los costes podrían asustar a los inversores. Un informe de 2025 del Silicon Valley Bank indica que ha aumentado el umbral para asegurar financiación. Las empresas que obtienen financiación Serie A tienen un ingreso anual medio de 2,5 millones de dolares (2,26 millones de euros), un aumento del 75% respecto a lo que normalmente tenían las empresas en 2021. El Centro de Investigación de Capital Riesgo concluyó que el número de inversiones y la cantidad de dinero invertido por los angels cayeron en 2023, incluso cuando el número de business angels activos creció. El capital riesgo está en desaceleración en comparación con los picos de 2021. Pero las empresas dirigidas por mujeres suelen ser ágiles y capaces de enfrentar desafíos. «Debido a que las mujeres no reciben mucha financiación, las que logran romper barreras lo harán bien«, asegura Pendleton. «No tienen el lujo de contar con mucho dinero». Aún es pronto, pero las empresas lideradas por mujeres están superando a las dirigidas por hombres desde que el presidente Donald Trump asumió el cargo en enero y llevó a los mercados al caos.
Los datos sobre inversión de business angels nos transmiten algo claro: hay una fuerte correlación entre mujeres que firman cheques y mujeres que reciben cheques. Es probable que esta tendencia crezca a medida que más mujeres dispongan de dinero. Es una fuerza basada en la comunidad que podría ser la mejor manera para que las mujeres eviten el club de los hombres.