La productividad agregada de la economía española crecería casi un 5% si mejoraran las empresas más rezagadas

La productividad agregada de la economía española ha crecido un 2,71% en 2022 y un 1,05% en 2023, aunque si se compara con los datos de 2013, el resultado apenas varía. Sin embargo, ese indicador podría crecer un 4,9% si las empresas españolas más rezagadas elevaran su eficiencia productiva hasta la mediana de su sector.

Esa es la principal conclusión del estudio La productividad en España: los motores de cambio, publicado este martes y elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) y la Fundación BBVA.

La productividad de la economía española ha avanzado en la última década, pero a un ritmo muy lento que resulta insuficiente para igualar a las principales economías europeas, como Países Bajos, Alemania, Suecia, Francia o Finlandia. Aunque la comparación con otros países se haga en términos globales, tampoco no hay que perder de vista el análisis más pormenorizado de la economía española.

El informe refleja que, en la última década, apenas se han producido variaciones en la productividad agregada, pero la heterogeneidad del tejido empresarial español español, tanto en sectores como en tamaño, es amplio y ahí residen las diferencias. De hecho, algunos incluso superan la media europea de productividad.

El estudio de Ivie y Fundación BBVA analiza la productividad total de los factores (PTF) de 23 sectores entre 2013 y 2023. El resultado es ajustado: en 11 de ellos, la productividad decrece mientras que en los 12 restantes ofrece conclusiones positivas.

Por ejemplo, las industrias extractivas han contribuido positivamente al crecimiento del valor añadido bruto (VAB) sectorial, con un 8,03%. Sin embargo, la rama de suministro de energía eléctrica, afectada en los últimos años por la guerra de Ucrania, arroja un impacto negativo del -7,97% sobre el VAB del sector.

Además, el peso de un sector sobre la economía tampoco determina su productividad. Esto tiene consecuencias adversas, ya que termina lastrando el cómputo total, según el estudio.

Entre los grandes sectores de la economía española, el comercio y reparación, las actividades profesionales y científicas, y la administración pública registran una contribución positiva a la PTF. Por el contrario, las actividades inmobiliarias y la sanidad y servicios sociales frenan la productividad global.

Diversidad entre empresas

Esa diferencia también se traslada a las empresas. La muestra del informe abarca más de 400.000 empresas. Para diferenciar los niveles de productividad, el 40% con menor nivel de productividad dentro de cada sector se consideran empresas rezagadas.

El estudio encuentra que el 5% de las empresas más productivas se encuentran mucho más alejadas de la mediana de productividad que el 5% de las menos productivas. Por sectores, destacan los servicios, cuya productividad es un 20% superior al promedio de las empresas frontera del conjunto de sectores, tras lograr un crecimiento del 29% entre 2013 y 2023.

En el extremo contrario se encuentran las empresas manufactureras. La productividad de las compañías de esta rama que se encuentran en su frontera es un 50% inferior a las líderes de productividad del conjunto de sectores y no ha aumentado en el decenio.

En conjunto, la productividad de esas más de 400.000 empresas ha crecido un 6,7% en la década analizada y se ha debido a que las más productivas han ganado cuota de mercado, además de a la competitividad exterior. Si no hubiera habido cambios en su peso relativo, el promedio de la productividad se habría reducido un 7,8%.

Entre las empresas rezagadas, los motivos más habituales que les han llevado a esa situación de baja productividad está su situación financiera. Entre las compañía analizadas, unas 4.000 son zombis y permanecen vivas a pesar de ser económicamente inviables.

Si se consiguiera impulsar la productividad de ese 40% de empresas rezagadas, las mayores ganancias se darían en la energía y en los servicios, con un 6,4% y un 5,8%, respectivamente. En el caso de las manufacturas, el sector primario y la construcción, las ganancias de productividad se situarían entre el 3% y el 3,7%.

¿Cómo aumentar la productividad de las empresas española?

El informe de Ivie y de la Fundación BBVA también ofrece algunas recomendaciones para que ese 40% de las empresas más rezagadas alcancen al resto de compañías y consigan impulsar la productividad española.

Uno de los consejos que ofrecen es ampliar el número de empresas exportadoras regulares, también pymes. Esto debe hacerse con políticas de apoyo adecuadas y evolucionar hacia tamaños y organizaciones que refuercen su productividad y competitividad. Por otro lado, los autores del informe abogan por facilitar el cambio del patrón de crecimiento y adaptar el sistema educativo a las necesidades del mercado laboral.

Entre sus propuestas, también incluyen la inversión en activos intangibles y de aumentar el grado de digitalización de las actividades. Del mismo modo, recomiendan la colaboración con empresas líderes en entornos próximos y la atracción de inversión extranjera directa con capacidad de arrastre.

Noelia F. Aceituno

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