El consumidor actual se mueve impelido por cuatro «megatendencias” que son las que dan forma también en el último a la sociedad en su conjunto. De acuerdo con un informe recientemente emprendido en Alemania por la agencia OMD, esas cuatro «megatendencias» (que las marcas deben tener también necesariamente en el radar) son la evolución ética, el tiempo contemplado como valiosa «commodity», la cultura de los creadores y la nueva cultura de las experiencias.
La primera de esas «macrotendencias», la denominada evolución ética, hace referencia a que cada vez menos gente se involucra en la sociedad procurando soporte a un partido político en particular. A día de hoy los ciudadanos prefieren concentrar sus esfuerzos en asuntos muy específicos en el plano social (que son generalmente asuntos a los que tienen también un fuerte apego emocional). El 52% de los consumidores señala que el tema social por el que más siente preocupación a día de hoy es el cambio climático. A este asunto siguen en importancia temas como los derechos humanos, la igualdad y la salud mental.
Este dato puede ser utilizado obviamente por las marcas en su propio beneficio. Y aquellas marcas que de manera más auténtica y convincente hagan suyos determinados temas sociales estarán excepcionalmente bien posicionadas para forjar relaciones a largo plazo con el consumidor.
La segunda «macrotendencia» identificada por OMD en su informe es la del tiempo contemplado como una valiosa «commodity». El famoso proverbio español de que «el tiempo es oro» cobra más relevancia que nunca en los tiempos que corren. El 73% de los consumidores asegura que el tiempo es el recurso más valioso a su disposición y mucha gente anhela disponer de más tiempo para poder organizarse mejor e hincar el diente a más tareas (para las cuales las 24 horas del día se antojan inevitablemente deficientes).
En los tiempos que corren las marcas deben ser auténticas, confiables y transparentes e imprimir calidad a todo lo que hacen
Simultáneamente, y en línea con la falta de tiempo que carcome a un buen número de consumidores, el 31% contempla el estrés como el problema más importante de salud mental que aflige actualmente a la sociedad. En este sentido, y en vista del anhelo del consumidor por tener más tiempo a su disposición y ser esclavo en menor medida del estrés, las marcas pueden y deben posicionarse como agentes que ayudan a la gente a ahorrar tiempo. No en vano, el 46% de los consumidores no tendría prurito alguno a la hora de pagar más por productos y servicios que les ayudan a aliviar el estrés y les permiten ahorrar tiempo. Las marcas pueden «regalar» tiempo al consumidor apoyándose en toda una miríada de fórmulas: simplificando los procesos de compra, lanzando productos especialmente orientados a la conveniencia y creando aplicaciones con el foco puesto en el ahorro de tiempo.
Si nos detenemos en la tercera «macrotendencia» de la que OMD se hace eco en su informe, la cultura de los creadores, esta tendencia pone de relieve cómo cada vez más consumidores están alumbrando contenido por sí mismos y publicando ese contenido en las redes sociales. El 54% de los consumidores disfruta creando de manera independiente vídeos, fotos y textos y compartiéndolos con sus amigos y familiares en la red de redes. Cuando el consumidor ejerce de creador, el contenido que genera está normalmente emparentado de manera directa con «culturas» específicas o con temas capaces de prender la mecha de pasiones personales. Ni que decir tiene que las marcas tienen mucho que ganar abriéndose paso en tales «culturas», pues tienen así la oportunidad de entablar un diálogo directo con el consumidor.
Finalmente, la cuarta «macrotendencia» identificada en su estudio por OMD es la nueva cultura de las experiencias, que brota de la constatación (más que palpable) de que la gente anhela ser agasajada cada vez más con experiencias especiales. El 45% de los consumidores tilda de muy importante la posibilidad de probar cosas nuevas y el 44% desea disfrutar de experiencias inolvidables que dejen una impronta positiva en su memoria. Esas experiencias inolvidables el consumidor las busca principalmente en los conciertos, las aventuras al aire libre, el deporte, las vacaciones y los viajes.