Las grandes franquicias están ganando terreno a los comercios locales. Y lo hacen con un modelo cada vez más basado en la experiencia de compra que en el propio producto.
Como consecuencia, muchas personas se plantean abrir una franquicia cuya marca ya tenga renombre para formar parte de un negocio estable.
El minucioso desarrollo de la marca es la clave del éxito de esta forma de negocio. Desde luego, su estética no pasa desapercibida y enseguida es reconocida.
Por ejemplo, Día, The Good Burger, 100 montaditos, Eroski, Midas y General Optica son ocho de las franquicias más rentables de España.
Pero, ¿qué es una franquicia en realidad? ¿Qué hay detrás? ¿Cómo funciona?
1. Qué es una franquicia
El significado de franquicia es la «concesión de derechos de explotación de un producto, actividad o nombre comercial, otorgada por una empresa a una o varias personas en una zona determinada», de acuerdo con la definición de la Real Academia Española.
En otras palabras, la franquicia es un modelo de negocio entre dos empresarios independientes: el franquiciador y el franquiciado, según la Asociación Española de la Franquicia (AEF).
El franquiciador es el dueño de la marca que cede al franquiciado el derecho a comercializar y explotar sus servicios o productos en una zona concreta y durante un tiempo determinado.
A cambio, el franquiciado realiza un pago periódico al franquiciador. Además, el franquiciador le transmite la forma de trabajo de la marca conocida como how-know o saber hacer.
Ambos empresarios trabajan así bajo la misma marca, compartiendo objetivos e intereses. «El éxito de uno será el éxito del otro», asegura la AEF.
2. Cómo funciona una franquicia
El franquiciador debe tener —o poner en marcha si empieza la marca desde cero— un negocio innovador y original que destaque frente a la competencia. Una vez cumpla este requisito, el franquiciador debe:
- Tener un how-know efectivo y con aceptación en el mercado.
- Seleccionar al franquiciado correcto.
- Elegir las zonas geográficas en las que abrir franquicias con base en un estudio de mercado.
- Apoyar y asistir a su red de franquicias.
Por su parte, el franquiciado asume una serie de responsabilidades durante todo el proceso, sobre todo, al montar una franquicia desde cero.
Estas abarcan el antes, el durante y el después de la apertura del negocio. Son las siguientes, indica la AEF:
- Cumplir con las obligaciones contractuales y financieras.
- Constituir y tramitar la sociedad.
- Aportar el capital al franquiciador.
- Buscar y acondicionar el local.
- Contratar al personal.
- Gestionar su franquicia.
- Formar a los empleados.
El funcionamiento de una franquicia se basa en la relación entre franquiciador y la red de franquicias, pero también en las funciones que debe desempeñar el franquiciado. Sin embargo, ambas varían en cada tipo de franquicia.
Si bien la base del proceso para abrir una franquicia es el acuerdo entre franquiciador y franquiciado, no se reduce solo a esto.
3. Tipos de franquicia
Las franquicias pueden ser de diferentes tipos en función del sector de actividad, el grado de integración en la red o la localización.
Los principales tipos de franquicia son los siguientes, según la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife.
Franquicia de producción
El franquiciador fabrica los productos que los franquiciados venden. Nike y Adidas son franquicias de producción.
La ventaja para el franquiciador es que la venta de una parte de la producción está asegurada porque los franquiciados están obligados a que comprar sus productos en exclusiva.
Franquicia industrial
Se trata de una colaboración entre fabricantes, pero el franquiciador cede solo una parte del proceso productivo. Es el caso de Coca-Cola.
Por ejemplo, el derecho de fabricación de la marca junto a su comercialización y distribución en una determinada zona.
Franquicia de distribución
El franquiciado distribuye o revende sus productos, los cuales están fabricados por otras empresas, a una red de franquiciados.
De esta manera, el franquiciador funciona como una central de compras que cede la distribución a sus franquiciados.
Franquicia de servicio
El franquiciado ofrece servicios bajo la metodología del franquiciador, por lo que es muy importante la transmisión del how-know o saber hacer.
El franquiciador debe supervisarlo con el fin de garantizar la calidad del servicio asociada a su marca. Las franquicias de servicio son frecuentes en el sector inmobiliario y automovilístico.
Franquicia mixta
Una franquicia mixta es un modelo de negocio que combina las características de la franquicia de distribución con las de la franquicia de servicios.
En otras palabras, da importancia al producto en sí, pero también a la experiencia de la clientela y el servicio.
Franquicia corner
La franquicia se ubica en una esquina o en un rincón dentro de un establecimiento ajeno y suele estar relacionado con su actividad.
La franquicia destaca por su ambiente y decoración. También se conoce como Shop in Shop o tienda dentro de tienda.
Franquicia principal
El franquiciador otorga al franquiciado el derecho de explotar su franquicia en un amplio territorio, como un país. También es conocida como franquicia master.
Franquicia integrada
El franquiciador es fabricante y cede al franquiciado la exclusividad de distribución de sus productos a franquiciados. Ningún minorista puede venderlo.
Franquicia de asociación
El franquiciado invierte en la empresa del franquiciador o viceversa. Esta clase de franquicia es poco habitual.
Franquicia horizontal
Varios franquiciados se asocian para crear una marca después de comprobar la eficacia de su sistema de distribución. Así, extienden su red con nuevas franquicias.
Conocer el tipo de franquicias que existen es importante a la hora de decidir sobre franquiciar una empresa o convertirse en franquiciado.
También es imprescindible conocer las ventajas y desventajas de montar una franquicia, así como la inversión que supone.
4. Los gastos de abrir una franquicia
La apertura de una franquicia supone una importante inversión inicial. Al inicio de la relación empresarial, el franquiciado debe pagar una pequeña cantidad de dinero al franquiciador.
Los principales gastos de la puesta en marcha son el canon de franquicia, el royalty y el canon de publicidad, según la AEF.
- El canon de franquicia es el pago inicial cuando ambas partes firman la concesión de la franquicia. Suele servir para cubrir el coste de formación y de la apertura del local.
- Respecto al royalty, consiste en el importe que el franquiciador cobra por la prestación de sus servicios al franquiciado. En algunos casos, se trata de un porcentaje fijo y en otros un porcentaje en función de los beneficios.
- El canon de publicidad es la aportación por parte del franquiciado al fondo de publicidad de la marca. El franquiciador está obligado a reinvertirla en acciones publicitarias en beneficio de toda la red de franquiciados.
La mayoría de franquicias están suscritas a acuerdos de colaboración con bancos. De esta manera, los franquiciados pueden optar a un plan de financiación en condiciones preferentes.
El objetivo de esos acuerdos de colaboración es aportar soluciones y facilitar la apertura de franquicias, pero también para el desarrollo del negocio en general. Puede resultar útil, sobre todo, para la inversión inicial.
El estudio de mercado es importante para ser franquiciado, pero hay tantas empresas con esta estructura que es fácil encontrar alguna que encaje en unas zonas geográficas u otras.
Siempre puedes conocer cuáles son las franquicias más baratas y caras que puedes abrir en España.