Todas las claves para que la formación que impartes en tu franquicia sea efectiva

Celebrada en la sede central de Sngular, en Madrid, la 46º edición de los Desayunos Emprendedores puso el foco en la formación como elemento crítico para articular un proyecto en cadena solvente.

Alrededor de la mesa redonda, que llevó por título ‘La formación en cadena: una clase magistral en franquicia’, se sentaron Juan Rubio (director comercial de Aquí tu Reforma), Enrique Iranzo (director de Operaciones de Anytime Fitness Iberia), César Losada (CEO de KüchenHouse), Ricardo Sousa (CEO de Century 21 Iberia), Javier Pelayo (Chief Global Franchising de Alma Corporation) y Facundo Muñoz (director de Expansión de Folder), moderados por Alejandro Vesga (CEO y director de Emprendedores) y Claudio M. Nóvoa (responsable de Contenidos de Franquicias en Emprendedores).

Ya en la ronda de presentaciones se constató la importancia de este elemento. “Nuestra propuesta ha evolucionado y hoy nos estamos orientado hacia un servicio personalizado donde los socios alcancen sus objetivos, pero basados sobre todo en las operaciones, la formación y la tecnología”, señaló Iranzo.

En una línea similar se manifestó Rubio. “Para nosotros, resulta esencial. En una marca que se precie, el pilar sobre el que se asienta la relación con tus franquiciados es una formación permanente, muy dinámica y que realmente les genere valor a través de ese know–how que compartes desde la central, para así desarrollar unidades de negocio sólidas”.

Losada mostró hasta qué punto esta herramienta se imbrica en el modelo de negocio. “Nosotros hablamos de un triángulo de trabajo dinámico donde convergen IA, recursos humanos y formación. ¿Por qué? Porque intentamos ser eficientes y todo lo orientamos a la optimización de procesos. A partir de aquí, la tenemos categorizada en tres áreas: hacer (a quien no sabía hacer, enseñarle), tener (formación continua) y saber (consultas puntuales)”.

Y Sousa definió así a la protagonista del encuentro. “La formación es el medio de transmitir y garantizar que los franquiciados y sus colaboradores replican nuestro saber hacer para cumplir con las expectativas de los clientes”.

Una formación a la vanguardia y de nuestro tiempo

Confirmada su importancia, Vesga aludió a la nueva ‘piel’ que ha adquirido esta herramienta gracias a la introducción de la tecnología, lo que multiplica las oportunidades. “Hoy es imposible vertebrar una red sin aplicar la tecnología a las acciones formativas”, advirtió Rubio. “Los encuentros presenciales hay que combinarlos con las sesiones digitales, webinars o una plataforma de e–learning donde cuelgues el contenido y a la que pueda acceder cualquier asociado”.

Estrella absoluta hoy en el universo tecnológico, la IA está siendo muy beneficiosa en KüchenHouse para las consultas inmediatas. “Un chatbot interno, alimentado con documentación de la compañía, te indicará, por ejemplo, qué hacer frente a peticiones concretas del cliente”, explicó Losada. Y la gamificación es una tendencia al alza, según Iranzo. “Esto te permite lanzar retos y desafíos a unos participantes a quienes hay que ponérselo fácil”.

Relacionado con el último punto, Muñoz considera que una de las problemáticas de los asociados es la falta de tiempo. “A partir de aquí, la formación tiene que reclamar su interés. Nosotros hacemos hincapié en aquellos aspectos y conocimientos que les permiten ser empresarios, como la gestión de la tesorería o cuestiones fiscales”.

Por una formación con propósito

Recogiendo la opinión generalizada, Iranzo explicó que el asociado tiene que ver el impacto de la formación, comprobar sus beneficios, “incentivándole para que participe en estas acciones”. ¿Y cómo lograrlo? “Una cosa que nos funciona bien es aprovechar a los franquiciados líderes, aquellos dispuestos al cambio, a formarse y a introducir nuevos servicios; cuando ese cambio está funcionando y les está dando dinero, lo promocionamos en las conferencias, en las reuniones anuales, publicamos esos resultados, con la idea de que otros integrantes de la red sigan el ejemplo”.

Para Rubio, los bloques formativos han de estar orientados a las áreas de mejora de los franquiciados. “Si cuentas con un buen contenido, el asociado saldrá de su día a día y acudirá a las formaciones, porque sabe que le aportarán valor”.

Pelayo coincidió en que hay que invertir en formación. “Pero, después, el franquiciado tiene que aplicar lo aprendido”. En este sentido, otro reto es la correcta implementación de los conocimientos adquiridos. “La central ha de contratar a profesionales que sean capaces de gestionar de modo óptimo su negocio, para trasladar de forma óptima todo el saber hacer a la red”.

A medida, para que sea efectiva

En esta implementación es crítico desplegar una estrategia que atienda a las diferentes realidades dentro de la cadena, como explicó Sousa. “Hemos definido varios planos formativos, por perfil, experiencia y punto de de la partida. Con un franquiciado o colaborador que llega sin experiencia, normalmente utilizamos una metodología mucho más directa e informativa. Ya en otro nivel, con ese profesional que posee conocimientos pero no sabe cómo aplicarlos, aquí ya trabajamos, en paralelo a la formación presencial en sala, el role play y mentoría, a cargo de asesores y brókeres que compartan su experiencia en primera personas”.

Para Rubio, la implementación es más importante incluso que la propia teoría y el contenido. “Tenemos un equipo de consultoría, de area manager, que se encarga de la gestión diaria de los asociados. Lo que hacen es ser ese nexo de unión entre la formación y su implementación en el día a día, de modo que no sólo les asesorando sino también monitorizando que las herramientas que les damos se están aplicando”.

Claudio M. Novoa

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